El día de ayer tuvimos la reunión con el compañero de Erica en la radio MAIZ, de nombre Mario. Platicamos durante casi 90 minutos en los cuales aportó una visión mucho más amplia a la cual teníamos hasta el momento del movimiento de artesanos.
MAIZ es una organización que tiene 15 años trabajando en la ciudad de México. Sus dos líderes, los hermanos Juan y Enrique, fueron los primeros Triquis en Oaxaca en comenzar a demandar para su comunidad la independencia del estado en la década del 70.
Tienen principios políticos muy definidos: no hay vínculo con los partidos políticos ni con empresarios. El terreno en el que habitan en la delegación Iztapalapa fue pagado íntegramente antes de ocuparlo. También tienen principios culturales estrictos: a pesar que la comunidad Triqui se distingue por el gusto hacia el alcohol, tanto en hombres como en mujeres, al interior de MAIZ está prohibido consumir alcohol y cualquier tipo de drogas.
Estos lineamientos los han aislado de las otras fracciones de Triquis que luchan en el presente. Por ejemplo, los Triquis por la Autonomía tienen vínculos con MAIZ en el sentido de reflexión y consulta de pueblos, sin embargo, no se vinculan con ellos en estrategias políticas ya que los de Autonomía buscan que el estado les dé el dinero presupuestado para su región y que ellos lo administren de acuerdo a sus costumbres y leyes, mientras que MAIZ no acepta ningún dinero del estado.
MAIZ tiene vínculos con el Frente Popular Francisco Villa, con la Otra del EZLN y con algunos movimientos indígenas en el centro del país. Con ellos establecen relaciones de diálogo e intercambio cultural, pero MAIZ es independiente al resto. Las decisiones se toman en asamblea al interior de la comunidad y la estrategia política no depende de ninguno de estos vínculos.
Por su parte, la radio de MAIZ que la llevan adelante Erica, Mario y otro integrante, es un centro de vinculación con los artesanos. Ellos tienen ya años trabajando con MAIZ al incorporar ideas de diversa índole, en particular la radio. Transmiten los viernes a la noche y tienen enlaces con radio en otros estados de México y en otros países. Transmiten a través de Internet con el objetivo de acercar a la juventud de MAIZ a los contenidos digitales, pero también lo han hecho a través de la “radio bocina” o “radio abierta” que es la presencia física y la transmisión en vivo y directo en la comunidad.
Los compañeros de la radio de MAIZ se mostraron muy abiertos a colaborar con nosotros en nuestras propuestas como ERNIA. Se les entregó el Manifiesto y quedaron contentos con las propuestas de talleres culturales y políticos, así como su solidaridad en nuestros proyectos de difusión: revista, periódico, radio, etc.
Nos informaron que los artesanos trabajan todos los días y no tienen mucha amplitud de horario, sobre todo los fines de semana que es cuando más trabajo tienen. El espacio abierto en MAIZ es siempre con los niños debido a que están en la comunidad y no tienen muchas actividades. En ese sentido, los líderes de MAIZ verán con aprecio que se trabaje con ellos.
El principal problema identificado en MAIZ es que no se está transmitiendo la cultura Triqui a las nuevas generaciones. Los niños ya no hablan su lengua, no realizan las tareas para la comunidad. Por dos razones: 1) los espacios físicos y los medios de comunicación los aíslan, alienan y generan apatía hacia las actividades comunitarias, y 2) no fueron testigos del proceso a través del cual MAIZ ha llegado a ser lo que es (no vivieron en casas de chapa, ni tuvieron que trabajar por el agua o comida). Por lo tanto, es un tema a tratar: la preparación política de la clase dirigente pero su incapacidad por transmitirlo a los chicos. Los Triquis no son docentes, no transmiten ese conocimiento.
Por lo tanto, las actividades que podremos realizar en un primer momento serán de educación. En palabras de MAIZ, cualquier actividad relacionada con la educación es bien recibida.
Existen talleres funcionando en MAIZ. Tendremos la tarea de llegar con nuestra propuesta con los artesanos, que ellos la evalúen y, si es necesario, nosotros podremos integrarnos a los talleres que ya funcionan para potencializar los grupos formados, fortalecer la identidad.
El método será el siguiente: nosotros presentamos nuestra propuesta, la asamblea Triqui la discutirá; de ser aceptada, la propuesta pasa a una comisión de trabajo. En dado caso que tengamos que negociar, podremos mostrar cooperación y solidaridad al trabajar en conjunto con ellos. Nos formamos y los formamos.
No sabemos todavía cuáles talleres hay, al parecer de música y lectura ya funcionan.
En conclusión, la tarea de la ERNIA tiene varias aristas:
1) Pensar en cómo trabajar con niños; porqué y para qué.
2) Pensar en cómo trabajar en conjunto con los talleres ya funcionales.
3) Plantear una propuesta concreta.
4) Trabajar con los compañeros de la radio MAIZ.
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